Comisario de Abordo
Algunas personas dicen vivir en las nubes y otras tantas trabajan de ello. Para aquellos hombres y mujeres que se interesen por el mundo de la aviación está la carrera de comisario de abordo.
Dentro de las personas de sexo masculino que se pueden encontrar como parte de la tripulación de un avión, no solo encontraremos a los pilotos, sino también a los comisarios de abordo o o jefes de cabina. La carrera es conocida usualmente como tripulante de cabina de pasajeros, la cual engloba a hombres y mujeres, es decir, tripulantes de cabina, azafatas y comisarios de abordo.
Al momento de decidirse por esta profesión, lo importante es seleccionar una entidad que brinde la carrera de comisario de abordo con certificación de las fuerzas aéreas del país donde elija llevar adelante el estudio.
Es una carrera que ofrece a sus graduados la posibilidad de desarrollar sus labores a través de distintos países, ya que diversas aerolíneas son internacionales y contratan profesionales de distintas residencias.
Dependiendo de la modalidad de estudio que se elija sobre la carrera o curso de comisario de abordo, será la duración que tenga de seis a doce meses. Algunas de las materias que se cursan son teóricas, relacionadas con cuestiones específicas sobre conocimientos aeronáuticos, responsabilidades, cuidados que deben tener, también se dictan materias relacionadas con la salud de los pasajeros, algunas instruyen sobre cómo actuar en momentos críticos y también se pueden tener materias relacionadas con otros idiomas.
Por otra parte, además, se deben realizar distintas prácticas en la carrera, para verificar la capacidad de cada profesional.
Los comisarios de abordo tienen a su cargo el viaje de los pasajeros del avión, y en este sentido es importante que estén al tanto de su cuidado y seguridad, es por ello que deben adquirir capacidades de liderazgo, ya que la profesión a veces requiere de cierta determinación al momento de tomar decisiones.
Una vez finalizada la carrera el profesional puede inscribirse en la aerolínea que seleccione y realizar las pruebas correspondientes para ingresar. Algo que se debe tener en cuenta a la hora de pensar en esta carrera es la presencia, la prolijidad es algo que todo comisario abordo debe poseer.
El trabajo de comisario de abordo
El trabajo de un comisario de abordo permite manejar los tiempos, se puede estudiar y desarrollar una carrera paralela a sus labores aeronáuticas, ya que no se realizan trabajos de oficina; los pies se encuentran en el aire al momento de cumplir el horario laboral.
Ser comisario de abordo no solo es un trabajo que requiere habilidades sociales y de liderazgo, sino que también demanda un buen estado de salud y condición física.
Los candidatos suelen pasar por rigurosas evaluaciones médicas antes de ser contratados. El estado físico óptimo es esencial debido al ambiente en la cabina y a la necesidad de manejar equipaje, entre otras tareas.
Además de los vuelos comerciales, los comisarios de abordo también tienen la oportunidad de trabajar en otros tipos de aviación como vuelos chárter, corporativos o incluso en aviones de carga, donde la naturaleza del trabajo puede variar significativamente.
En cuanto a las habilidades blandas, la empatía y la paciencia son vitales, ya que los comisarios de abordo enfrentan a menudo situaciones donde deben manejar pasajeros difíciles o estresados. También es común que se les capacite en resolución de conflictos para manejar de forma efectiva cualquier discordia que pueda surgir durante el vuelo.
La versatilidad es otra característica clave de esta profesión. Los comisarios de abordo no solo se encargan del bienestar de los pasajeros sino que también pueden tener responsabilidades administrativas como la realización de informes post vuelo y la coordinación con otros miembros del equipo de la aerolínea.
Por último, el desarrollo profesional continuo es esencial. Con el avance de la tecnología y los cambios en las regulaciones de aviación, los comisarios de abordo necesitan mantenerse actualizados a través de formación continua para adaptarse a los nuevos protocolos y equipos.
Esto también abre puertas para ascensos dentro de la estructura de la aerolínea o para especializarse en áreas como la formación de nuevos tripulantes o la gestión de la seguridad en vuelo.